lunes, 30 de noviembre de 2009

EL PODER DEL ESPIRITU SANTO

EL PODER DEL ESPIRITU SANTO

Un martes del pasado mes de setiembre por la mañana fue un día de grandes bendiciones del Señor i muy especial para mí. Habíamos quedado en Passeig de Gràcia de Barcelona, un hermano en la fe, un gran predicador y yo, al llegar allí con mi hermano, vimos al predicador como estaba intercediendo entre Dios y un joven que el diablo lo tenía engañado. El chico se libero de toda opresión, confesó sus faltas y nació de nuevo aceptando a Cristo otra vez en su vida para que lo guiara.Después nos adentramos hacia un bar que estaba al lado mismo del punto de encuentro de dónde nos citamos con anterioridad para beber y comer algo mientras conversamos. El tema giraba en torno a una página web que el predicador quiere crear, para que toda persona que esté interesada pueda acceder a ella y consultar aquellas inquietudes relacionadas con Dios, de una forma cercana a las necesidades de cada uno.Al cabo de un rato comenzamos a orar a nuestro Señor, y algo sucedió como nunca antes había experimentado. De repente el predicador se puso a cantar y hablar en lenguas, en ese momento noté como la fuerza del Espíritu Santo era cada vez mayor, era como si creciera una aurea allí dónde estábamos nosotros y cada vez cogiera unas dimensiones más grandes, hasta parecía que estuviéramos dentro de una nube, además notaba que la paz que se había creado alrededor de nuestro espacio tenía un poder incalculable y todo lo que pasaba fuera en el bar y en la calle, eran simplemente acciones banales sin sentido.Comprobé como el Espíritu Santo puede actuar en tu vida y contemplé las dimensiones de poder que puedes llegar a obtener si te entregas con amor y lealtad al servicio de Dios, plantándole cara a todo mal que se te ponga en el camino y dándole un sentido pleno a la vida.

UN JOVEN BARCELONES

sábado, 28 de noviembre de 2009

Comentario profético.

Comentario profético.
Cuando hace unos días, encontré en el internet, ?Jóvenes Pentecostales?, ciertamente me alegré.Deberían todos los jóvenes, que han nacido de nuevo y confiesan y profesan las buenas nuevas del evangelio, ser Pentecostales. Ciertamente sí. Y no menospreciando ni el término denominacional, ni la circunstancia eclesial, que te haya tocado vivir.Contaré, que nací de familia supercatólica y hasta estudié para sacerdote. La religiosidad en términos Encíclicos no es lo mío. Al que mucho se le ha dado, mucho le será demandado.Y poder conocer a quienes dicen ser salvos, quieren vivir en santidad y hasta ser vituperados por el evangelio, es un privilegio. Y porque sin santidad, nadie verá al Señor, creamos que en este blogs, con título ?Jóvenes Pentecostales?, hay hombres y mujeres llamados a ser la luz del mundo y la sal de la tierra.Hagan efectivo su celo cristiano, para alcanzar a las almas perdidas.Y si realmente Dios te puso para ser usado en el internet, ten pasión y visión.Por ser joven pentecostal, y porque después de 32 años no he perdido el primer amor, te digo? que da por gracia, lo que por gracia has recibido.
Antonio Martinez de Ubeda

http://www.amen-amen.net/RV1960/

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domingo, 15 de noviembre de 2009

http://www.myspace.com/amdeu

http://www.myspace.com/amdeu

¿Qué es el perdón y por qué lo necesitamos?

¿Qué es el perdón y por qué lo necesitamos?La palabra “perdonar” significa hacer borrón y cuenta nueva, perdonar, cancelar una deuda. Cuando somos injustos con alguien, buscamos su perdón a fin de restituir la relación. El perdón no es otorgado debido a que la persona merezca ser perdonada. Nadie merece ser perdonado. El perdón es un acto de amor, misericordia y gracia. El perdón es una decisión de no guardar rencor a otra persona, pese a lo que le haya hecho.La Biblia nos dice que todos necesitamos el perdón de Dios. Todos hemos cometido pecado. Eclesiastés 7:20 declara, “Ciertamente no hay hombre justo en la tierra, que haga el bien y nunca peque.” 1 Juan 1:8 dice, “Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros.” Todo pecado es a la larga un acto de rebelión en contra de Dios (Salmos 51:4). Como resultado, necesitamos desesperadamente el perdón de Dios. Si nuestros pecados no son perdonados, pasaremos la eternidad sufriendo las consecuencias de nuestros pecados (Mateo 25:46; Juan 3:36).Perdón – ¿Cómo lo obtengo?Afortunadamente, Dios es tierno y compasivo. ¡Está ansioso de perdonar nuestros pecados! 2 Pedro 3:9 nos dice que Dios es, “...paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento.” Dios desea perdonarnos, de manera que ha hecho provisión para nuestro perdón.El único castigo justo por nuestros pecados es la muerte. La primera parte de Romanos 6:23 declara, “Porque la paga del pecado es muerte...” La muerte eterna es lo que hemos ganado por nuestros pecados. Dios, en Su plan perfecto, se hizo hombre, en la persona de Jesucristo (Juan 1:1, 14). Jesús murió en la cruz, llevando la penalidad que merecíamos – la muerte. 2 Corintios 5:21 nos enseña, “Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él.” ¡Jesús murió en la cruz, llevando el castigo que merecíamos! Siendo Dios, la muerte de Jesús proveyó el perdón por los pecados del mundo entero. 1 Juan 2:2 proclama, “El es la propiciación por nuestros pecados; y no solamente por los nuestros, sino también por los de todo el mundo.” Jesús resucitó, proclamando Su victoria sobre el pecado y la muerte (1 Corintios 15:1-28). Gloria a Dios, que a través de la muerte y resurrección de Jesucristo, la segunda parte de Romanos 6:23 es verdad, “...mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.”¿Quiere usted tener sus pecados perdonados? ¿Tiene un persistente sentido de culpa que no parece desaparecer? El perdón de sus pecados está disponible si usted pone su fe en Jesucristo como su Salvador. Efesios 1:7 dice, “En quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados según las riquezas de su gracia.” Jesús pagó la deuda por nosotros para que pudiéramos ser perdonados. Todo lo que usted tiene que hacer es pedirle a Dios que le perdone a través de Jesús. Si usted cree que Jesús murió para pagar por su perdón entonces ¡El lo perdonará! Juan 3:16-17 contieneN este maravilloso mensaje, “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él.”Perdón - ¿Es en realidad así de fácil?¡Sí, es así de fácil! Usted no puede ganar el perdón de Dios. No puede pagar a Dios por su perdón. Usted sólo puede recibirlo por la fe, por medio de la gracia y misericordia de Dios. Si usted desea aceptar a Jesucristo como su Salvador y recibir el perdón de Dios, aquí está una oración que usted puede hacer. Hacer esta oración o cualquier otra, no va a salvarlo. Es solamente el confiar en Jesucristo lo que le puede librar del pecado. Esta oración es simplemente una manera de expresar a Dios su fe en Él, y agradecerle por proveerle su perdón. “Dios, sé que he pecado contra ti y merezco castigo. Pero Jesucristo tomó el castigo que yo merecía, de manera que a través de la fe en Él yo pueda ser perdonado. Me aparto de mi pecado y pongo mi confianza en Ti para la salvación. ¡Gracias por Tu maravillosa gracia y perdón! En nombre de Jesús, ¡Amén!”